El refugio
nos quedábamos mirando a los osos porque para nosotros los osos eran animales muy bellos, mucho, y aunque nos estuviéramos muriendo de hambre preferíamos matar un par de ardillas, ratas del bosque, o cocinar una vez más el último paquete de pasta de la alacena, antes que salir a cazar uno de aquellos osos que se asomaban a la ventana cada anochecer, la luz del refugio la única luz de todo el bosque, se asomaban los osos y te escuchaban cantar, y entre la guitarra y la voz y la chimenea parecías un anuncio de perfume uno de aquellos que veíamos en la ciudad antes del exilio y entonces nos quedábamos atrapados en el centro de un espejo nosotros mirábamos a los osos tan bellos, tú cantabas y mirabas a la vez, yo tenía uno de aquellos jerséis de lana con osos en el pecho, ellos también se morían de hambre durante gran parte del invierno y sin embargo eras tan bella y ellos tan poco carnívoros que no te podían hincar el diente y aunque se estuvieran muriendo de hambre nos ...